Contenido

Evita que tu piel se queme durante y después de la radioterapia

Los efectos secundarios de la radioterapia varían de un paciente a otro. Sin embargo, hay uno que es más común que otros: el riesgo de quemaduras. Hay cosas sencillas que puedes hacer para ayudar a calmar tu piel.

av_peau-cancer_radiotherapie_brulure_bras_1x1 472x472

 

Radioterapia: ¿por qué quema?

La radioterapia es el uso de la radiación para destruir el tumor o reducir su tamaño. Para llegar al tumor, tiene que atravesar el tejido superficial. Aunque los rayos en sí mismos son indoloros, pueden causar inflamación, lo que provoca una sensación de calor o ardor en la zona irradiada. Esto se conoce como «radiodermatitis».

 

 

¿Qué es la radiodermatitis?

En su fase inicial, la radiodermatitis se asemeja a una quemadura solar grave (aunque el mecanismo no es el mismo que el de una quemadura inducida por los rayos UV): la piel está roja, seca, caliente, hinchada y empieza a pelarse gradualmente. Sin embargo, diez días después de la radioterapia, las quemaduras deberían empezar a curarse por sí solas. Mientras tanto, puedes tomar medidas para aliviarlas (y a veces incluso prevenirlas). 

 

 

av_votre-peau_cicatrisation_maladie_peau_question_1x1 472x472

La radioterapia me quemó mucho debajo del pecho. Estuve a punto de dejarlo, pero me aconsejaron que usara crema después de las sesiones de radioterapia. ¡Fue un consejo valioso!

Isabelle

¿Cómo calmar la inflamación?

Hay pasos sencillos y productos de apoyo fáciles de usar para aliviarte durante los tratamientos.

 

 

Hidratación indispensable

Hidratar la zona tratada todos los días. Elegir una crema emoliente y utilizarla después de cada sesión de radioterapia (nunca antes). De hecho, se debe utilizar un emoliente tan pronto como comience el tratamiento. Se reducirá el riesgo de desarrollar radiodermitis. Por otro lado, evitar los productos demasiado grasos, que podrían empeorar el efecto de los rayos, y no aplicarse ninguna crema en las cuatro horas anteriores a la sesión. Después de la sesión, y en caso de irritación, aplicar una compresa de agua termal y, tras haber secado cuidadosamente la piel, aplicar generosamente una crema reparadora y protectora.

Combatir la transpiración 

La sudoración favorece la radiodermatitis. Para reducir el riesgo de lesiones, prestar especial atención a los pliegues (por ejemplo, bajo los pechos). Optar por ropa de algodón holgada y, en el caso de las mujeres, por ropa interior sin aros para evitar irritaciones.

CONSEJOS FÁCILES Y EXPERTOS 

¿Cuál es la rutina diaria adecuada para las quemaduras?

Durante el tratamiento, tu piel estará más sensible. Para no agravar los efectos de la radioterapia, debes cuidarte. Los jabones, tanto líquidos como sólidos, son secantes e irritantes. En su lugar, recurre a aceites limpiadores o a barras limpiadoras ultrarricas que se aplican con las manos sin frotar. Las duchas tibias son preferibles a los baños calientes, que pueden provocar un exceso de calor en la zona irritada. Sécate suavemente, dando toques con una toalla limpia y suave, y prestando especial atención a los pliegues que retienen la humedad (debajo de los brazos, el cuello, los pliegues de la ingle). Y no utilices ningún producto que contenga perfumes o alcohol, que pueden ser irritantes. 

Adoptar una higiene suave durante el tratamiento del cáncer

av_peau-cancer_nature_champs_main_1x1 472x472

Las reglas de la exposición al sol 

Durante y en los meses posteriores al tratamiento de radioterapia, tu piel será sensible a la luz solar. En primer lugar: evitar cualquier exposición. Protege la zona irradiada y, si realmente no tienes más remedio que exponerte al sol, aplica un producto de protección solar que contenga un complejo fotoprotector, con una protección UVB-UVA muy amplia y estable, y una tolerancia cutánea óptima.

Proteger la piel de los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer

Volver al principio