¿Cómo saber si la piel del cuerpo es sensible?
La piel naturalmente sensible experimenta hormigueo, tirantez y ardor desde la infancia. Esta sensibilidad constitucional se debe a una película hidrolipídica más frágil y vulnerable a las agresiones externas. También puede ir acompañada de piel seca ya que la barrera protectora de la epidermis es menos capaz de retener la humedad de la piel. Además, esta vulnerabilidad suele afectar a las pieles finas y claras.
Usar productos irritantes y agresivos como los detergentes domésticos, restregar en exceso, ducharse con agua dura y el estrés también pueden causar molestias en distintas partes del cuerpo en el caso de la piel sensible.
Atención: si la piel es sensible al tacto y con rojeces visibles o incluso picores, es posible que la piel tenga tendencia alérgica o al eccema atópico. También puede deberse a una reacción a los irritantes.
¿Qué productos de cuidado corporal utilizar para la piel sensible?
La piel sensible del cuerpo requiere atención diaria por medio de una rutina de cuidado de la piel de tres pasos: ducha o baño, exfoliación e hidratación. Todos estos pasos deben llevarse a cabo de la manera más suave posible para reconfortar la piel sensible.
¿Cómo limpiar la piel sensible?
Algunas cosas que puedes hacer para cuidar tu piel frágil en la ducha o el baño:
- Asegúrate de que la temperatura del agua no supera los 37 °C para no resecar la piel.
- Por la misma razón, no permanezcas en el agua durante más de diez minutos.
- Utiliza un limpiador suave sin jabón, como el Gel de ducha corporal suave, o Cold Cream Barra limpiadora ultrarrica para pieles secas y sensibles.
- También puedes aplicar unas cuantas pulverizaciones del Aceite de cuidado corporal sobre la piel humedecida. Emulsiona para generar un fluido de leche ligera que nutrirá y realzará la piel.
- En las zonas sensibles, puedes terminar la rutina de limpieza con una vaporización de Spray Agua termal para eliminar los residuos de agua dura y cloro del agua del grifo.
- Para limitar el roce de la piel sensible del cuerpo, sécate con una toalla con toquecitos suaves.
Por último, para una protección contra los olores y una reducción de la humedad durante 24 horas, aplica el Desodorante corporal para pieles sensibles, incluso después de afeitarte o depilarte.
¿Qué exfoliante corporal utilizar para la piel sensible?
La exfoliación corporal ayuda a devolver la suavidad y la luminosidad a las pieles sensibles. Asegúrate de elegir un tratamiento suave con perlas finas como el Exfoliante corporal suave. Sus ingredientes activos de origen vegetal exfolian suavemente, hidratan y alisan la textura de la piel.
El exfoliante corporal para pieles sensibles proporciona todos sus beneficios con un máximo de una o dos aplicaciones por semana.
¿Qué crema corporal utilizar para las pieles sensibles?
La hidratación con cremas y bálsamos corporales es el tercer paso en la rutina diaria de cuidado de la piel sensible. Son esenciales para restaurar la barrera cutánea y prevenir la deshidratación.
Si la piel es naturalmente sensible y no sufre ninguna afección médica, el Bálsamo fundente hidratante corporal se convertirá en tu mejor aliado para una piel de tacto aterciopelado. Su textura cremosa y no pegajosa ofrece una hidratación duradera y reconfortante.
Para las pieles sensibles y secas de toda la familia, elige un producto nutritivo y protector de la gama Trixera Nutrition. Por último, si experimentas picores o síntomas de eccema atópico, la crema y el bálsamo de la gama XeraCalm A.D aliviarán la piel gracias a sus ingredientes antipicor.
