Cuando se trata de las cicatrices del acné, más vale prevenir que curar: deshacerse de ellas es un proceso largo y costoso, que implica tratamientos con láser, exfoliaciones químicas, microdermoabrasión... Por ello, la mejor opción es tener una rutina antiimperfecciones bien adaptada y eficaz. ¡Cuantas menos lesiones haya, menos cicatrices aparecerán!
Afortunadamente, existen productos de doble acción para el cuidado de la piel, que reducen los granos, disminuyen la hiperpigmentación de las marcas oscuras y reducen las cicatrices leves, como Cleanance Women Cuidado de noche alisador.