Ponerse como un tomate, ponerse rojo como una remolacha... ¡No faltan expresiones para describir el enrojecimiento! ¿Por qué se enrojecen las mejillas cuando te sientes avergonzado o estresado? ¿Qué se puede hacer para evitar esta reacción? Te contamos todo sobre los brotes de enrojecimiento para que puedas controlarlos mejor.
¿Tienes a menudo la sensación de que te ruboriza «sin motivo»? Probablemente seas víctima de un brote de enrojecimiento: el enrojecimiento repentino que aparece en el rostro cuando se siente una emoción fuerte, o cuando la piel reacciona ante un agresor. El enrojecimiento es visible en las mejillas, la nariz y la barbilla, o en el cuello. Es temporal, dura solo unos minutos (pero a menudo lo suficiente como para que te sientas incómodo). El enrojecimiento suele afectar a las pieles sensibles, pero puede afectar a todo tipo de pieles, secas, mixtas e incluso grasas.
Enrojecimiento ocasional: causas de los brotes
Sonrojarse cuando se está avergonzado o enfadado, tener la cara caliente al menor esfuerzo o cuando un plato es demasiado picante: ¡muchos de nosotros estamos familiarizados con estos síntomas! En Francia, casi cuatro millones de personas padecen rubores(1). ¿Por qué te sonrojas tanto mientras los demás están completamente impasibles? Porque tu piel es vasorreactiva. Por lo tanto, los vasos sanguíneos del rostro se dilatarán con mucha (demasiada) facilidad. Las pieles claras y finas se ven especialmente afectadas.
El rubor también puede aparecer o agravarse con los primeros síntomas de la menopausia. La agitación hormonal puede provocar sofocos y un inesperado enrojecimiento de la piel del rostro.
(1) Tan J, Berg M. J. Am Acad Dermatol 2013; 69: S27-35
Buenas prácticas para prevenir y minimizar los rubores
Es difícil vivir con todas las emociones que se muestran en el rostro y el enrojecimiento que aparece sin previo aviso. Afortunadamente, existen soluciones para combatir el rubor. Aquí tienes algunos consejos para dejar atrás el enrojecimiento:
Elige productos limpiadores que respeten la sensibilidad de tu piel, como los desmaquillantes suaves y sin aclarado.
Aplica diariamente cremas hidratantes dermocosméticas adaptadas a tu tipo de piel, con los activos adecuados para combatir las rojeces.
Protege tu piel de las agresiones externas, por ejemplo, recordando utilizar protección solar si te expones al sol.
Opta por un maquillaje diseñado para pieles con tendencia al enrojecimiento para disimular eficazmente tus «sofocos».
CONSEJOS AMABLES Y ESPECIALIZADOS
El recurso calmante durante un brote
¿Hay momentos en los que desearías tener la receta adecuada para eliminar el enrojecimiento de tus mejillas? Aquí tienes un consejo que puedes aplicar cuando sientas que aparecen las rojeces: coloca en tu rostro discos de algodón empapados en agua termal que hayan estado en el congelador durante unos minutos. El efecto de frío extremo frenará la aparición de rojeces. Si los rubores se hacen cada vez más frecuentes, o si el enrojecimiento persiste, no dudes en consultar a un médico que hará un diagnóstico preciso, acompañado de un tratamiento adecuado.
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