Cuidar la piel cada día durante el tratamiento del cáncer
Sequedad, enrojecimiento, irritación... durante el tratamiento contra el cáncer, tu piel no se libra de los efectos secundarios de los tratamientos. Durante este periodo, tendrás que cuidarla. Para ello es necesario adoptar buenos hábitos cada día.
¿Debo adaptar mi rutina de cuidados diarios durante el tratamiento? La forma en que actúan algunos tratamientos contra el cáncer puede hacer que la piel esté más seca, sensible y se irrite con facilidad. Por lo tanto, una limpieza e hidratación suaves y adecuadas son esenciales para prevenir y no empeorar los efectos secundarios en la piel. Tomar las medidas adecuadas para el cuidado de tu rostro y cuerpo te ayudará a reducir los efectos del tratamiento en tu piel y a sentirte mejor. Sin embargo, hay que tomar algunas precauciones, sobre todo en cuanto a la elección de productos.
Suaves y no agresivos: los productos adecuados durante el tratamiento
Para cuidar tu piel a diario, los productos deben seleccionarse cuidadosamente. Ciertos productos inadecuados podrían irritar aún más la piel. En general, se recomienda utilizar solo productos «suaves», formulados especialmente para pieles hipersensibles y reactivas, sin jabón ni perfume, para no aumentar la sequedad y la sensibilidad de la piel. Las indicaciones de tus cosméticos serán rigurosas: no deben contener conservantes (susceptibles de provocar alergias) y deben contar con un número mínimo de ingredientes... Los profesionales sanitarios están ahí para guiarte. Busca SIEMPRE el consejo de tu oncólogo, médico o dermatólogo antes de utilizar productos para el cuidado de la piel.
La delicadeza en la vida cotidiana
Durante el tratamiento, tu piel tendrá necesidades específicas. Seguir cuidándose cada día es importante... pero con unos pequeños ajustes. ¿Qué producto utilizar para limpiar el rostro y el cuerpo? ¿Y qué pasa con la hidratación? ¿Puedes seguir utilizando tu gel de ducha habitual? Te lo contamos todo.
Durante mis tratamientos cambié mis productos corporales y faciales, sabía que mi piel sería mucho más sensible e incluso reactiva. He optado por los productos más neutros y suaves posibles, y mi piel me lo ha agradecido. No tengo reacciones y la piel se siente relativamente cómoda.
Caroline
Cáncer: combatir la sequedad de la piel relacionada con el tratamiento
La enfermedad y los tratamientos tienen un impacto en la textura de la piel, que puede volverse seca. La xerosis (nombre científico de esta sequedad) es una de las consecuencias más comunes de la quimioterapia. La mayoría de las veces se trata de una simple sequedad de alcance variable. Sin embargo, es una fuente de molestias, ya que no solo afecta al rostro, sino a todo el cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. La hidratación frecuente con un emoliente y productos específicos (por ejemplo, para los labios) proporcionará suavidad y comodidad.
¿Qué puede ser más agradable que tomar el sol? Sin embargo, durante la quimioterapia, los rayos del sol aumentan el riesgo de quemaduras y algunos fármacos pueden hacer que la piel esté hipersensible y provocar hiperpigmentación. Por lo tanto, debes evitar exponer tu piel lo máximo posible, incluso a la luz solar moderada. Recuerda siempre protegerte con una crema solar con factor de protección 50+.
El maquillaje, un aliado de la belleza
Durante el tratamiento, la tez cambia y la piel pierde su luminosidad. Las pestañas y las cejas pueden caerse, cambiando tu aspecto. El maquillaje médico es un gran aliado; te ayudará a disimular los signos de fatiga y los efectos de los tratamientos. También en este caso hay que tomar algunas precauciones en la elección de los productos y en la forma de utilizarlos. Porque ni siquiera una base de maquillaje debe elegirse a la ligera...
Si te interesa el maquillaje, no olvides el paso de desmaquillarte cada día. Debes limpiar tu rostro por la mañana y por la noche para eliminar el maquillaje, las impurezas y las pequeñas células muertas de la piel. Aplica una pequeña cantidad de leche o loción limpiadora en la frente, la nariz, las mejillas, etc. y masajea suavemente con las yemas de los dedos con movimientos circulares. A continuación, retira con cuidado el exceso con un pañuelo de papel. Para completar el desmaquillado, terminar con un spray de agua termal con propiedades dermatológicas calmantes, suavizantes y antiirritantes.
NUESTRAS RESPUESTAS A TUS PREGUNTAS
Higiene diaria y cáncer: estamos aquí para ayudarte a separar la realidad de la ficción
El maquillaje no es solo para las mujeres. Los hombres también pueden disfrutar de sus beneficios, sobre todo para disimular cualquier erupción acneiforme. Un poco de base de maquillaje fluida aplicada sobre las zonas afectadas con una esponja y las lesiones quedarán ocultas.
Al igual que con los productos de limpieza diaria, es importante utilizar únicamente productos de afeitado adecuados para la piel sensible y que no contengan alcohol ni perfume. Esto también se aplica a los productos aftershave. Durante el periodo de tratamiento, la piel está debilitada y estos productos son demasiado agresivos. Para calmar rápidamente la irritación del afeitado, pulveriza una bruma de Agua termal de Avène justo antes de aplicar una crema hidratante.
Con algunos tratamientos, la piel está demasiado frágil para la depilación, ya sea con cera, crema depilatoria o maquinilla eléctrica. En primer lugar, habla con tu oncólogo. Si te dan el visto bueno, acude a un profesional socioestético, experto en pieles debilitadas por el tratamiento.
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