La dermatitis del pañal es una erupción cutánea en el culito de tu bebé que suele aparecer durante el primer año. Como ya sabes, la piel actúa como barrera protectora contra los agresores externos. Pero la piel de tu bebé es todavía muy fina y frágil (¡y tan suave, sobre todo!). Al mismo tiempo, el culito de tu bebé está expuesto día y noche a la humedad, el calor y el roce de los pañales. También está expuesto a la acidez de las heces y la orina y, a veces, a productos mal tolerados. El resultado es que a veces la piel se inflama. Pero no te preocupes: puedes deshacerte de este problema rápidamente con los cuidados adecuados.
En los bebés, la barrera cutánea dista mucho de ser una barrera completa. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado. Si al cabo de unos días la dermatitis del pañal no ha remitido o si tienes dudas sobre una posible infección secundaria, no dudes en acudir al médico.
¿Cómo se trata la dermatitis del pañal?
¿Cómo reconocer la dermatitis del pañal? La dermatitis del pañal luce como un enrojecimiento seco o supurante, manchas o pequeños granos en las nalgas, los muslos y los genitales. La zona también puede estar caliente al tacto. Como te podrás imaginar, esto duele, y tu bebé puede estar irritable y de mal humor. Si se toman las medidas adecuadas, sin embargo, los síntomas suelen desaparecer en pocos días. ¿Empezamos?
Cuidados de la zona de pañal de tu bebé: instrucciones de uso
Lava sus nalgas con un producto suave y con pH fisiológico y seca bien.
Rocía un poco de agua termal para aumentar la acción calmante.
Aplica una crema calmante y reparadora. En caso de erupción cutánea con manchas, opta por una fórmula secante.
¡Deja que la piel respire! Deja la mayor parte posible de las nalgas de tu bebé al aire libre. A tu bebé le encantará.
1. Necesitarás una higiene impecable. La dermatitis del pañal puede ser benigna, pero sigue siendo una lesión cutánea. Por ello, para evitar cualquier riesgo de infección, es imprescindible que te laves bien las manos antes de cambiar a tu bebé y de aplicarle la crema. Si eres de esas personas que siempre están de viaje y cambias a tu bebé en la esquina de un banco o en el asiento trasero de tu coche, tal vez sea buena idea usar alcohol en gel.
2. Aplicar la crema con suavidad. Tu bebé está sufriendo y lo que menos quieres es empeorar la situación. ¡Así que trata su culito con delicadeza! Aplica la crema sobre la piel limpia y masajea con movimientos circulares.
CONSEJO AMABLE Y ESPECIALIZADO
¿Qué te parece el enfoque de «más vale prevenir que curar»?
¿Cómo se previene la dermatitis del pañal? Es cierto que si pudieras prescindir de él (¡y evitar unas cuantas noches sin dormir!), sería mejor para ti y para tu bebé.
Compra pañales de la talla correcta y no los ajustes demasiado para que el aire pueda circular.
Cambia el pañal con la mayor frecuencia posible para evitar que la piel se macere.
Limpia sus nalgas cada vez que le cambies el pañal con un producto muy suave y sin jabón (de adelante hacia atrás en el caso de las niñas). Seca bien las nalgas y los pliegues dando palmaditas (no frotando).
Como medida preventiva, aplica una crema protectora después de cada cambio de pañal.
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