Algunas erupciones tienen una causa infecciosa. Y a veces los virus, las bacterias, los hongos y otros parásitos se muestran implacables. Aquí siempre viene a la mente la varicela, que tiene la "ventaja" de ser claramente identificable. Otros tipos de sarpullido se encuentran en nuestras zonas más íntimas y pueden ser muy molestos en la vida cotidiana, como los sarpullidos vaginales, vulvares, del pene o anales.
Es importante actuar con rapidez. ¿Pero cómo?
- Ayúdale a tu piel a repararse: opta por un tratamiento que combine cobre y zinc para una acción antibacteriana y antifúngica.
- No te rasques: esto retrasa la reparación de la piel y puede dejar marcas antiestéticas.
- Con la salud no se juega... Así que no juegues con tu piel: te recomendamos que consultes a un farmacéutico o a un médico si tienes alguna duda. Algunas erupciones pueden requerir cuidados posteriores.