¿La piel de tu pequeño está seca y repleta de manchas rojas en el rostro, los brazos y las piernas? ¿Se rasca, se retuerce y tiene problemas para dormir? Tal vez sufren de eccema infantil. Aunque esta afección común suele desaparecer en la infancia, tu bebé sigue necesitando alivio.
Tu bebé está malhumorado, duerme mal, se frota contra las sábanas, se retuerce... El eccema en bebés aparece unas semanas después del nacimiento. La frente, las mejillas y la barbilla son las zonas más afectadas, pero pueden aparecer lesiones rojas en otras partes del cuerpo. Afortunadamente, la zona del pañal no suele sufrir daños.
Este tipo de eccema se instala en los pliegues: codos, rodillas, muñecas... El eccema en bebés afecta a unos dos de cada diez niños e incluye un factor hereditario. Por lo general, se cura espontáneamente durante la infancia, pero tu bebé sigue necesitando alivio y mimos durante los brotes y entre ellos.
Cuando lo veo rascarse, me dan ganas de ayudarlo y aliviarlo. Hemos decidido luchar juntos contra esto para que pueda crecer adecuadamente.
Cécile, madre de Théo
Eccema en bebés: ¿es necesaria una prueba de alergia?
No es esencial, porque el eccema no es estrictamente una enfermedad alérgica. Para diagnosticar el eccema en bebés basta con una prueba realizada por un médico de cabecera, un dermatólogo o un pediatra.
Sin embargo, puede estar relacionado con una alergia a la leche de vaca que contienen los preparados para lactantes. Esta hipótesis debe considerarse si la erupción está presente en una gran parte del cuerpo o si tu hijo sufre problemas digestivos: digiere mal la leche y no gana peso. En este caso, y solo en este caso, se realizarán pruebas de alergia. Se sustituirá la leche en caso de alergia confirmada para compensar cualquier deficiencia nutricional.
Eccema en bebés: ¿dermatitis atópica o eccema de contacto?
Ambos tipos de eccema pueden darse en los bebés, pero su origen, curso y tratamiento son diferentes.
¿Eccema atópico...?
El eccema atópico en los bebés se debe a una predisposición genética de la piel, que no cumple su función de barrera contra las agresiones externas. El eccema atópico en los bebés no está causado por un alérgeno concreto, sino por la gran sensibilidad de la piel a todos los alérgenos.
El eccema de contacto suele aparecer más tarde que el eccema atópico en los bebés. Es una reacción alérgica a un alérgeno tras el contacto con un producto u objeto: jabón, perfume, níquel, etc. La reacción inflamatoria (las manchas rojas que pican) está hiperlocalizada en este caso. En ambos casos, tu hijo necesita hidratación y alivio.
Es posible aliviar el eccema del bebé, tanto durante un brote como durante una remisión.
Un brote de eccema se caracteriza porque aparecen manchas rojas que pican. Para este periodo, que dura unos días, el médico recetará dermocorticoides, un tratamiento a base de cortisona. Aplicado de forma local y siguiendo las recomendaciones del médico, mejora notablemente la calidad de vida de tu pequeño.
Cuando no haya brotes, la piel permanece seca y frágil. Es importante nutrirla y protegerla con una crema adecuada para mantenerla bien hidratada. La aplicación diaria de un emoliente ayuda a espaciar los brotes de eccema del bebé.
Buenas prácticas para aliviar el eccema en los bebés
El tratamiento básico para el eccema en bebés es, por tanto, la aplicación regular de un emoliente, idealmente justo después del baño.
Después de lavar al bebé con un producto no irritante, sécalo suavemente y calienta la crema entre tus manos para suavizarla. Extiéndela masajeando ligeramente al bebé, desde el muslo hasta el tobillo, desde el hombro hasta la muñeca, desde el pecho hasta el vientre y desde la parte posterior de los hombros hasta las nalgas, sin olvidar la cara. ¡Eficacia y un momento tierno en compañía!
